Si bien el aumento de diagnósticos sería inferior al que se esperaba, señalan que la enfermedad sigue instalada y que el riesgo de contagios, tanto para perros como para seres humanos, es permanente.

"La cantidad de casos sigue en aumento en toda la ciudad. No podemos decir que exista una zona más endémica que otra, porque en realidad los reportes de nuevos perros enfermos llegan desde todos los barrios", aseguró ayer el veterinario Alexis Burna. Según explicó el especialista, este escenario genera riesgos tanto para los animales como para los seres humanos.

"El peligro de que existan contagios a humanos siempre está presente. Por eso no se deben descuidar las medidas de prevención y ante cualquier síntoma que exista, se debe consultar", aseguró. Si bien en Capital no se registraron contagios en seres humanos, existen antecedentes de casos fatales en localidades del interior.

Para prevenir la leishmaniasis, señalan que es fundamental cuidar la limpieza y el orden en los patios, evitando la acumulación de desechos orgánicos que permitan la cría y la reproducción del flebótomo, que es el vector de la enfermedad. En las mascotas, se deben controlar los síntomas sospechosos, como pérdida de apetito, pérdida de peso, dificultad al caminar, crecimiento exagerado de las uñas, pérdida de pelo y descamación de la piel y la parición de deformaciones en la piel.

Fuente: El Litoral