Es un gran avance para la ciencia. El nuevo modelo obtiene su energía del propio cuerpo donde se lo implante, es decir, se convierte en una especie de órgano del humano
El marcapasos es un aparato electrónico que produce impulsos al corazón cuando éste no puede mantener el ritmo y la frecuencia correctos.
Un equipo de investigación encabezado por Keon Jae Lee, del Departamento de Ciencia e Ingeniería de los Materiales en el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología (KAIST), en Daejeon, Corea del Sur; desarrolló un marcapasos que obtiene su energía a través de un nanogenerador piezoeléctrico flexible.
Entre otras características, los materiales piezoeléctricos son capaces de generar electricidad cuando se los flexiona o presiona.
Un marcapasos moderno tiene una vida estimada de entre 5 y 12 años. Las repetidas cirugías para reemplazar las baterías de los marcapasos exponen a los pacientes, más que nada a los de edad avanzada, a riesgos innecesarios como infecciones o hemorragias en las operaciones.
Esta última condición sería combatida por medio del nuevo nanogenerador piezoeléctrico flexible. En las pruebas el aparato, éste estimuló directamente el corazón de una rata viva utilizando energía eléctrica obtenida de pequeños movimientos corporales del roedor.
La energía alcanzada llegó hasta 8,2 V y 0,22 mA, valores suficientes para estimular directamente el corazón del animal.
La meta fundamental de esta tecnología es incrementar la vida útil de los marcapasos cardíacos y, por consiguiente, reducir los riesgos relativos a las segundas cirugías donde se requieren reemplazar las baterías de los viejos marcapasos ya usados.
Si bien la creación sigue en período de prueba es, sin duda, una gran avance para la ciencia.
