Nacional, Monday 15 de September de 2014

Un artículo del diario Clarin describe a la joven perdida en San Martín como una adolescente sin futuro, poco estudiosa y salidora. El estigmatizante perfil fue repudiado en las redes sociales.

Mientras la búsqueda intensiva de Melina Romero, la adolescente desaparecida el pasado 24 de agosto a la salida de un boliche, ya lleva su cuarto día, la indignación se apoderó de las redes sociales luego de la publicación de una nota periodística que la describe como una chica salidora y poco estudiosa, en un tono inquisitorio que parece justificar su desparición.
 
El perfil publicado en el diario Clarín lleva por título "Una fanática de los boliches, que abandonó la secundaria" y comienza con la polémica frase: "La vida de Melina Romero, de 17 años, no tiene rumbo".
 
La nota la describe como una adolecente que no estudia, ni trabaja, que suele pasarse "todo el día en la calle con chicas de su edad o yendo a bailar".
 
Además, da cuenta de que tiene un padre ausente, un ex policía de la bonaerense y una madre enferma. "En su casa nadie controló jamás sus horarios y más de una vez se peleó con su mamá y desapareció unos días", indica.
 
"Hasta su desaparición, se levantaba todos los días al mediodía y luego se juntaba con sus amigos en la plaza de Martín Coronado, que está sobre avenida Perón, a metros de la estación de trenes. Ahí se quedaba hasta la madrugada con chicos de su edad", continúa la nota y cita un testimonio de un hermanod e la joven: "Mi hermana dejó de estudiar para descansar y dedicarse a la vagancia".
 
La estigmatización sobre sus hábitos de vida también alcanza a su especto físico, como si una joven con sus características tuviera más chances de desaparecer o mereciera su destino: "La chica mide 1,72 metro, usa el cabello corto y se hizo cuatro piercings: dos aritos en la nariz, uno en la lengua y otro arriba del labio superior. En el omóplato derecho se tatuó un corazón con el nombre de sus padres".
 
La nota de Clarín despertó la furia de los usuarios de redes sociales que la tildaron de "estigmatizante", "vergonzosa", "machista".