Nacional, Wednesday 1 de October de 2014

La nenita fue dada de alta del Hospital de Niños, donde llegó en grave estado tras ser hallada en una alcantarilla junto al cadáver de su madre. "Estamos contentos", dijo su tía "Maru". 

Martina, la bebé de poco menos de dos años que sobrevivió en una alcantarilla unas 80 horas junto al cadáver de su madre, fue dada de alta del Hospital de Niños y ya se encuentra con su familia en su nueva casa.

 

La niña vivirá junto a sus abuelos y tíos en barrio Arenales, en el extremo este de la ciudad de Córdoba. Su madre, Paola Acosta, fue asesinada y ella también sufrió graves heridas, que hacen pensar que quisieron matarla.

 El único acusado por el caso es Gonzalo Lizarralade, padre biológico de Martina (hace poco lo confirmó un ADN en una causa judicial), quien está preso en la cárcel de Bouwer. Los investigadores creen que él fue quien supuestamente acuchilló a Paola y también a Martina y las arrojó ambas a una alcantarilla de barrio Alto Alberdi, de donde la rescataron vecinos.

 En los últimos días, Martina recibió cartas, mensajes de apoyo y hasta juguetes enviados por decenas de cordobeses. "Es una nueva vida para todos. A pesar de que no tengo a mi hija, tengo a mi nieta", dijo conmovido Luis Acosta, su abuelo. A través de Instagram, su tía "Maru" difundió una foto de la nueva habitación de la niña.

Símbolo de la esperanza

 

“Los psicólogos van a trabajar a través de sus familiares. Ella queda en manos del Ministerio de Desarrollo Social. Creemos que las condiciones están dadas para que ella pueda evolucionar con cuidado especial”, explicó el director de ese hospital, Néstor Perotti.

 “La niña vino extremadamente grave, deshidratada, estresada, y pasó 3 días sin ingesta de alimentos. Creemos que Martina es un emblema de la esperanza”, agregó en declaraciones a los medios.

“Estamos muy contentos. Está mejor de ánimo y de salud. Estamos agradecidos con todo el Hospital de Niños, cómo la trataron y también con la gente de Desarrollo Social que nos brindó asistencia”, dijo la tía de Martina, Marina Acosta.

“Va a vivir con nosotros. Calculamos que van a ir los hermanos a visitarla. Estamos muy contentos hoy por Martina”, añadió.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, consideró que “a partir de este momento comienza una etapa, donde vamos a acompañar el desafío, donde el amor va a ser el elemento esencial para reconstruir esta vida”.

Estamos muy contentos. Está mejor de ánimo y de salud. Estamos agradecidos con todo el hospital de Niños de como la trataron y también con la gente de Desarrollo Social que nos brindó asistencia.

Tragedia y esperanza 

Un caso que conmueve a Córdoba

 Martina había ingresado a la terapia intensiva del Hospital de Niños el pasado domingo 21 de septiembre en condición crítica, luego de pasar 80 horas en una alcantarilla y ser hallada al lado del cuerpo de su mamá, Paola Acosta, asesinada presuntamente por el padre biológico de la niña.

 La bebé, que en primera instancia fue asistida en el Hospital Pediátrico, en el momento en que la encontraron estaba deshidratada, con injuria por frío, había sufrido falta de alimentación y politraumatismos que incluían un aplastamiento en su pierna derecha, hematomas en el rostro y cuerpo, y al menos tres heridas punzocortantes en el cuello, tórax y dorso.

 Uno de los mayores riesgos que corrió fue el de sufrir una infección generalizada a raíz de haber estado durante un período prolongado en un ambiente contaminado como lo es una alcantarilla con heridas abiertas. De hecho, una de ellas se infectó, y requirió una limpieza quirúrgica y luego una cirugía plástica de baja complejidad.

Fuente:Lavoz