En la ocasión se presentó el coro Kolot Baruaj, Sergio Sosa y su conjunto y el Taller de Danzas Folklóricas del Museo de Artesanías Tradicionales y Folklóricas de la Provincia.

Se trata de una de las más caras tradiciones judías abiertas a la comunidad como un simbolismo de paz y unión, organizado por el Gobierno de la Provincia, el Instituto de Cultura y el Scholem Aleijem.

De esta manera, la comunidad judía compartió la significativa celebración encendiendo las 8 velas del candelabro de Januká junto a todos los correntinos.

La festividad, celebrada durante ocho días, conmemora la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia judía a manos de los macabeos sobre los griegos, y la posterior purificación del Templo de Jerusalén de los iconos paganos, en el Siglo II A. C, explicaron. La tradición judía habla de un milagro, en el que pudo encenderse el candelabro del templo durante ocho días consecutivos con una exigua cantidad de aceite, que alcanzaba sólo para uno. Esto dio origen a la principal costumbre de la festividad, la de encender un candelabro de nueve brazos.