Nacional, Saturday 29 de August de 2015
 

Hace un mes está saliendo con Oscar Campana, un empresario de 43 años que trabajó con Daniel Scioli y es dueño de Campanópolis.

“Lo único que me importa es ser feliz. Tener mi trabajo, a mi familia ¡y a un hombre que me quiera! Por ahora estoy tranquila. Pero si algún día me muestran con alguien, no está mal. Tengo 27 años, mi vida sigue y yo sigo creyendo en el amor. Todo lo que tenga que ser para mí llegará a su tiempo”, anticipaba Mariana Antoniale la semana pasada en diálogo con PERFIL como allanando el terreno de lo inevitable. Es que lejos de Jorge Rial, quien ya se muestra con Agustina Kämpfer, Loly tambien tiene nueva pareja: Oscar Campana.


Se trata de un empresario de 43 años, nacido y criado en Avellaneda, soltero, sin hijos y de muy bajo perfil a quien conoció hace un mes por un grupo de amigos en común. Se sabe, Campana es amigo de Daniel Scioli, de Ricardo Montaner y de Lautaro Mauro, hombre que integra no sólo el círculo de Scioli, sino también de Tinelli. Es ex de la vedette Andrea Estévez y se rodea de famosos de todos los rubros; desde Marcos Di Palma, hasta Facundo Manes y Matías Garfunkel. En su perfil de Instagram escribió: “Puedo perder la vida, pero la vida no me la pierdo!!! Lo mejor está por venir”. Y curiosamente hace unos días subió una frase muy parecida a la que dijo Loly a este diario: “Lo que tenga que ser será, a su tiempo y en su momento”.

Asiduo de las redes sociales, también mostró su optimismo en Twitter. Allí, el hombre, positivista incansable y religioso, compartió en estos últimos días varios temas románticos como Te amaré, de Alejandro Fernández, y Tan enamorados, de su amigo Montaner, con una referencia a una supuesta “MA” dejando un halo de misterio. Y a quien también le dedicó una imagen en la que se ve un estómago lleno de mariposas con la leyenda : “Hoy me siento así MA”. Todo un romántico.

Coincidencia o no, desde su entorno dicen que Loly y Oscar se están conociendo y que son muy respetuosos de los tiempos de ambos, que la relación se dio naturalmente, y que lo que encandiló al empresario fue la tonada y la sencillez de la modelo que en las últimas semanas jugó con el misterio frente a la pregunta de si estaba en pareja o no. Está claro: ya dio vuelta la página.

Al igual que a Loly, a Oscar la vida le dio algunos golpes. En 2008 sufrió la pérdida de su padre, Antonio, luego de una larga enfermedad. Pero parte de él sigue viva en su mayor creación: Campanópolis, un “pueblo medieval” ubicado en González Catán. La historia familiar cuenta que Antonio, hijo de inmigrantes calabreses, hizo cierta fortuna distribuyendo alimentos. Su hobby era dibujar castillos y cuando le diagnosticaron cáncer, decidió hacer su sueño realidad; vendió algunas de sus empresas y se puso manos a la obra. Llegó a trabajar 14 horas todos los días hasta construir cuarenta edificios distribuidos sobre 200 hectáreas de un terreno que había sido basural de la Ceamse. Y hoy es Oscar quien lo administra y lleva adelante con fines turísticos.

 

Fuente: Diario Perfil