Militantes y referentes de organizaciones kirchneristas iniciaron ayer una "Marcha de la Resistencia" con la consigna "Cristina conducción, contra el Gobierno de Mauricio Macri, aunque la convocatoria realizada por la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, era inicialmente menor a la esperada.

Tras diez años desde la última movilización de este estilo, militantes de agrupaciones del Frente para la Victoria se congregaron a las 17 frente a la Casa Rosada para dar inicio a la protesta bajo el lema "Por el derecho a trabajar, resistir sin descansar. Cristina conducción".

Portando una bandera que rezaba "La falta de trabajo es un crimen", dirigentes como el secretario general de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque; y los líderes de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella; y del Frente Transversal, Edgardo Depetri; acompañaron en la movilización a la dirigente de derechos humanos.

En silla de ruedas, Bonafini realizó la simbólica primera vuelta a media Plaza de Mayo, ya que la otra mitad se encontraba cercada por el vallado a cargo de la Policía Federal: a pasos de esa reja se montó finalmente el acampe, donde los manifestantes tenían previsto pasar la noche con una vigilia. Sin la presencia de sectores gremiales (solo estuvieron presentes algunos dirigentes de ATE Capital, el Sindicato de Obreros Curtidores y CTERA) o de intendentes, Bonafini insistió en: "Macri y todo su Gobierno ha pasado a ser nuestro enemigo", Por su parte, Larroque consideró que el regreso de la "Marcha de la Resistencia", cuya última edición había sido en 2006, "es una oportunidad para que Macri cambie sus políticas".