Nacional, Friday 9 de December de 2016

En La Plata. Es por su contribución a los juicios a genocidas. Lo buscan hace 10 años tras declarar contra Etchecolatz.

La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) otorgará el lunes 12 el título Doctor Honoris Causa a Jorge Julio López, desaparecido el 18 de septiembre de 2006, tras brindar testimonio en el juicio al genocida Miguel Etchecolatz.

En un comunicado, se precisó que el presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, hará entrega de la distinción al hijo del testigo desaparecido, Rubén López, en el edificio del rectorado.

El Consejo Superior de esa Universidad resolvió entregar el título Doctor Honoris Causa a Julio López, por una propuesta de los consejeros estudiantiles de las facultades de Bellas Artes, Ciencias Naturales y Museo, Psicología, Informática, Periodismo y del titular de la FULP, Mateo Compagnucci.

Entre los considerandos de la resolución se destaca: "López aportó uno de los testimonios fundamentales para que Miguel Etchecolatz y otros altos funcionarios policiales fueran condenados a reclusión perpetua por genocidio, en setiembre de 2006".

Además, se añade: "Fue un luchador por la libertad, transgresor, no callándose la boca y no haciéndole el juego al no te metás, haciéndole frente a la historia más oscura de nuestro país" y se destaca: "Aportó a la construcción ciudadana, al compromiso político por una patria más justa, a los valores éticos morales con los que se deberían desenvolver todas las personas".

Y se señala que López contribuyó "al compromiso social por la paz, por la búsqueda de memoria, verdad y justicia, por inspirar la participación y organización popular".

El estatuto de la universidad establece en su artículo 56 la facultad del Consejo Superior de otorgar el título Honoris Causa para distinguir a personas que sobresalieren por su acción ejemplar, trabajos o estudios.

López desapareció de su domicilio en el barrio platense de Los Hornos el 18 de setiembre de 2006, cuando se esperaba que se dirigiera a la sede municipal para presenciar los alegatos del juicio que el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata seguía al represor Miguel Etchecolatz por delitos de lesa humanidad.

López había sido secuestrado en 1977 y estuvo detenido hasta mediados de 1979 en cinco centros clandestinos de detención, y al brindar testimonio detallado en el juicio, había sido muy claro al identificar a Etchecolatz como el hombre que dirigía y ejecutaba las sesiones de tortura con picana en esa sede policial platense.

López, albañil y militante peronista, había realizado durante el juicio varios reconocimientos oculares.