Nacional, Wednesday 19 de April de 2017

Sebastián Wagner se quebró y en más de una oportunidad, lloró. Confesó haber abusado y asesinado a Micaela junto a Néstor Pavón, su jefe, dueño del lavadero de camiones.

El fatal episodio ocurrió el 1º de abril.

Sebastián Wagner, imputado como coautor del crimen de Micaela García, describió sus últimas horas, en aquella madrugada de horror del 1° de abril.

Durante su declaración, Wagner relató sobre los momentos en que, según su testimonio, él y Néstor Pavón, el jefe del lavadero donde trabajaba el principal sospechado, secuestraron a la joven a la salida de un boliche, abusaron de ella y luego la dejaron tirada sin vida en un descampado.

Wagner explicó que ambos habían bebido mucho alcohol antes del ataque y que salieron a la caza de una joven después de haberlo acordado.

Los hombres concurrieron al centro de Gualeguay, donde aguardaron y finalmente eligieron a su víctima. Los dos siguieron a Micaela en el auto de Wagner durante unas cuadras, hasta que decidieron realizar el ataque.

Entre Wagner y Pavón pudieron controlar la resistencia de la joven de 21 años que, en su momento, había sido campeona de gimnasia artística.

Wagner relató que junto a Pavón violaron a Micaela en turnos durante el recorrido hacia el descampado, a unos pocos kilómetros de Gualeguay, donde finalmente apareció el cuerpo sin vida de la joven.

Por su parte, los investigadores parecen disponer de pruebas suficientes para demostrar que, al menos, el jefe del lavadero cumplió un rol de importancia en la ayuda a la fuga del principal sospechoso.

“Pavón estuvo con él bebiendo y después en el hecho de ocultamiento del cuerpo. Es imposible que esto lo haya hecho una sola persona”, afirmó el procurador general de Entre Ríos, José Amílcar García.

El cuerpo de Micaela apareció tirado abajo de un árbol. Quien lo haya depositado allí tuvo que caminar por lo menos 21 metros cargándolo desde un camino vecinal.