Nacional, Friday 26 de May de 2017

La joven relató en "Intrusos" el calvario que debió atravesar en los meses que estuvo al lado del futbolista de Boca. "La primera vez que me pegó, me dejó los dos ojos verdes. Se fue a entrenar y me encerró en el departamento", contó

 

"Vas a ser mía o no vas a ser de nadie". Esa era una de las tantas frases recurrentes que Melisa Tozzi escuchaba de parte de Ricardo Centurión, con quien tuvo una "relación a destiempo". Pero en los meses que pasó junto al delantero de Boca Juniors, luego de que se hubieran conocido por por Facebook, no sólo hubieron dichos amenazantes: también existieron golpes.

Así lo asegura Tozzi en una denuncia por violencia de género que radicó en la Justicia, y que por estas horas provocó un cimbronazo en el equipo comandado por Guillermo Barros Schelotto.

La primera agresión fue el 7 de octubre de 2016, a los pocos meses de iniciarse el vínculo. Tozzi y Centurión vivían en Puerto Madero, luego de que ella dejara la casa que alquilaba en Quilmes. Según relató Melisa en Intrusos, las sospechas de infidelidad la llevaron a hackear la cuenta de Instagran de Centurión en su propio celular. Y esa noche lo descubrió chateando con otra mujer.

"Se lo dije. Y se puso loco. Agarró el teléfono y me lo tiró por la ventana. Hubo una discusión, y fue el primer golpe. Me dejó los dos ojos verdes. Perdí el conocimiento". Al día siguiente el futbolista fue a entrenar con el plantel xeneize. La dejó encerrada con llave en el departamento. "Cuando volvió, me pidió perdón".

Se separaron. Regresaron. Tozzi solía perdonarle las infidelidades recurrentes. "Porque lo quería", se justifica. Hubo una mudanza a Caballito. Otra ruptura. Después de las Fiestas se reconciliaron pero sin convivencia. Centurión vivía con otra mujer, una novia ("o ex, no sé", duda Melisa), pero cada noche la pasaban juntos. "'No la puedo sacar de mi casa, pero quedate tranquila que duermo con vos', me decía. Por eso las peleas".

La última se dio el martes 17 de mayo luego del cumpleaños de Darío Benedetto, compañero de Centurión en Boca. Y por su violencia, generó la denuncia judicial y el dictamen de una restricción perimetral. Esa noche, al volver a la fiesta, "él estaba borracho". Discutieron. Y la golpeó. "Me ahorcó y me pegó en la boca: me astilló tres dientes -acusa Melsia-. Cuando me agacho… 'Mirá lo que me hiciste', esto y lo otro, 'Que perdoname, no va a volver a pasar', y siempre lo mismo".

Pero, ¿por qué esperó a este nuevo episodio para denunciarlo? "Decidimos que ya está, que no era bueno (seguir juntos) ni para su carrera ni su salud, que hiciera algo porque no estaba bueno lo que pasaba, que los dos necesitamos vivir tranquilos. Y esa noche vuelve adonde yo voy a bailar. Y… me está provocando". Y recurrió a la Justicia: "Quería que me deje tranquila".

No sucedió de inmediato. Cruzaron algunos chats muy… elocuentes:

Centurión: —¿El ojito cómo está, mejor? Que no pase más.

Tozzi: —Sos lo peor que me pasó en la vida. No sos capaz de llevarme a un dentista. No aparezcas más.

Centurión: —Si me vas a dejar, decímelo en la cara.

Tozzi: —No te voy a abrir, al pedo venís.

Centurión: —Dale nena, hace un fresco bárbaro.

Ante la consulta de Jorge Rial y sus panelistas, Melisa sostuvo que "nunca" encontró a Ricardo drogándose, pero asegura que tiene problemas con el alcohol. Y que si bien mantiene una buena relación con sus compañeros del plantel, al joven lo afectó jugar en Boca: "Se nubló". Además, ella no posee pruebas de que el jugador haya tenido una relación amorosa con Rocío Oliva cuando la también futbolista era novia de Diego Maradona. "'Mirá si me voy a meter con la mujer de él, si quiero ir a la Selección', me decía".

Eso sí, a Tozzi le consta que Centurión también ejerció violencia con Melody, con quien salía cuando jugaba en Brasil. "Él mismo me contaba que la golpeaba. En una cena me dijo que cuando ellos vivían en San pablo, tomaban los dos y se mataban a palos".