El juez de Garantías, Pablo Peñasco, confirmó que Julieta Silva actuó con alevosía cuando atropelló y mató a su novio, Genaro Fortunato, en la madrugada del 9 de septiembre a la salida de un boliche en San Rafael. Por ese motivo la procesó, dictó su prisión preventiva y resolvió que siga en la cárcel, desestimando el pedido de la defensa de la mujer para que le otorgara la prisión domiciciliaria.

Este martes se realizó la audiencia de prisión preventiva en los Tribunales sanrafaelinos. Allí Silva pidió le perdón a los padres del joven rugbier y aseguró que "no lo vi tirado en la calle (a Fortunato)”. Además consideró que “si tiene que pagar, lo haré por el accidente”.

Pero para el abogado Tíndaro Fernández, representante de la familia Fortunato, “Silva quiso matar a Genaro”. En la misma sintonía se había expresado la fiscal Andrea Rossi.

Por el contrario, la defensora oficial Florencia Garciarena sostuvo que “se trató de un homicidio culposo” y destacó el alto grado de astigmatismo que sufre Silva.

En este sentido, según publica Diario San Rafael, la abogada recordó que su defendida manejó más de 100 metros un tramo sin iluminación artificial, bajo la lluvia y sin sus anteojos colocados.

Fuente: Diario San Rafael