Luego de defender al Poder Judicial de las “acusaciones que no le sirven a nadie”, Lorenzetti dijo que la Justicia “no está bien”. “Es importante convencer a los que critican al Poder Judicial de que hay que cambiar. Esto requiere un acuerdo de políticas de Estado profundo”, agregó.

 Ante las críticas, Lorenzetti sostuvo que la abogacía y el Poder Judicial tienen un futuro “extraordinario”. “Dicen que no hay confianza, pero el índice de litigiosidad aumenta exponencialmente. La gente va al Poder Judicial”, dijo.

 “Cada vez que hubo grandes reformas que fueron constitucionales generaron enormes masas de litigio que se fueron canalizando. En el futuro habrá muchas más porque estos temas son extraordinariamente importantes”, señaló en referencia a ls proyectos de ley de reforma previsional, el consenso y la responsabilidad fiscal aprobados por el Senado la semana pasada. “La abogacía, que tiene un rol trascendente en la sociedad, debe dar respuestas e impulsar estas banderas”, indicó.

 A pesar de insistir en un “cambio”, el presidente de la Corte llamó a “ver la dimensión histórica” del Poder Judicial argentino. “Resolvió muchas de las crisis del país y en ese momento fue muy criticado, después se pacificaron las cosas y se salió adelante”, aseguró.

 El presidente de la Corte recordó el momento de la crisis de 2001, cuando él ingresó al Máximo Tribunal, cuando había “300 mil juicios”: “Esa crisis podría haber sido que la gente no cobrara. Con la misma cantidad de jueces que había, con los procesos activos, con las miles de falencias, la doctrina, la abogacía y el Poder Judicial sacaron adelante una crisis que fue tremenda”.

 En el mismo sentido, apuntó a los juicios por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. “Fue una tragedia que no la solucionó el poder político. No hubo acá un gran acuerdo nacional sobre lo que pasó acá en la dictadura. ¿Qué hubo? Juicios”, dijo. Y agregó: “Sí hubo una coincidencia de los poderes del Estado en distintas épocas de la democracia en el mismo sentido, en el mismo sentido actuaron distintos presidentes, el Congreso de la Nación y el Poder judicial”.

 Por último dijo que el problema “no son las críticas”, sino que “el poder judicial, la abogacía, las universidades, todos tenemos que hacer una serie de reflexiones y decir que hay que cambiar”.