El año pasado, Selena Gómez atravesó una de las situaciones más difícil de su vida, estuvo al borde de la muerte y necesitó de un trasplante de riñón. Algunos meses después, fue justamente su mejor amiga y donante quien habló al respecto.
"Tuvieron que llevarla a cirugía de emergencia, extraerle una vena de la pierna y construir una arteria nueva para mantener mi riñón en su lugar. Podría haber muerto" expresó su amiga Francia Raisa, sobre el duro momento que vivió la cantante y actriz estadounidense.
Si bien la noticia del trasplante y de la gravedad de la situación, tanto Selena como Francia habían decidido no contar en los medios lo que vivieron: "No queríamos contarle a nadie porque la recuperación fue muy difícil para nosotros, y pasamos por una depresión en ese momento. Como que sólo queríamos ser normales y no tener esa atención en nosotros" explicó la joven en una entrevista.
