El nombre de Walter Oscar "Peluquero" Vallejos comenzó a ser escuchado en 2009 en los oídos de la Gendarmería. Cayó en mayo de 2010 con casi 6 kilos de marihuana. Le hicieron un juicio pero fue absuelto y quedó libre porque a las actuaciones le faltaban firmas. Hasta que una tenaza judicial lo agarró de nuevo y finalmente el viernes lo condenaron con firmeza a 4 años de prisión.

La Cámara Federal de Casación Penal ubicada en los tribunales de Comodoro Py, ratificó una condena al correntino Vallejos, un habilidoso traficante de marihuana conectado con Itatí y que en 2009 fue delatado por un remisero.

Al ser encontrado con 5,8 kilos de marihuana en mayo de 2010, Vallejos tenía la droga escondida en siete paquetes adentro de un compresor, soldado prolijamente y pintado de naranja.

El objetivo era transportar la carga a Buenos Aires en una Peugeot Partner que terminó en un control de Gendarmería en la Ruta 11 a la altura de Resistencia, Chaco.

Su expediente pasó a Corrientes, lo juzgaron pero tuvo la suerte de que en el juicio advirtieron actuaciones nulas por falta de firmas. Terminó libre.

El fiscal federal Carlos Schaefer tramitó el pedido de un nuevo juicio, hasta que finalmente fue condenado a 4 años de prisión por el Tribunal Federal de Corrientes, que debió abrir un segundo debate por la marihuana de Vallejos.

Su abogado defensor recurrió a Buenos Aires para intentar que lo suelten, pero el 5 de  octubre pasado los jueces Carlos Mahiques, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani, hicieron lugar a un nuevo pedido de Schaefer para que la condena sea ratificada.

En noviembre de 2009, Marcelo Leiz, un remisero que el año que viene cumple 40, fue detenido en la ruta nacional 12 a la altura de San Cosme al volante de un Fiat Uno bordó con dos mujeres y una CPU a bordo.

Al revisar el baúl, los gendarmes que lo frenaron descubrieron -destornillador mediante- que en el gabinete de computadora que llevaba había más de cinco kilos y medio de marihuana.

En su defensa, Leiz relató que era remisero y que "un pasajero Walter Vallejos, le pidió que busque una computadora en Itatí, porque andaba en moto y no podía traerla", según indica el fallo que terminó con el conductor absuelto, en un juicio que se realizó en 2016.

En ese descargo Leiz incluso reveló que Vallejos en principio lo acompañaría como pasajero, pero le pidió que solamente cumpla el servicio de transporte de carga porque no tenía dónde guardar la moto.

Una pillería que terminó por el suelo cuando el chofer mostró a los gendarmes mensajes en los que el narcotraficante le preguntaba por su paradero.

Finalmente le siguieron el rastro con escuchas telefónicas que terminaron con Vallejos detenido y ahora condenado.   

Fuente:ellitoral