Nacional, Saturday 20 de October de 2018

Los vecinos se acercaron al cementerio para dar el último adiós a la nena de 10 años que murió estrangulada. Sus tíos confesaron el crimen y este sábado serán indagados.

 

Los restos de Sheila Alejandra Ayala, la nena de 10 años que era buscada desde el domingo y este jueves fue encontrada sin vida en San Miguel, fueron despedidos en el cementerio de esa localidad bonaerense.

Los vecinos de la zona se acercaron hasta el lugar y expresaron todo su enojo con los tíos de la pequeña, que confesaron el crimen. "No tengo palabras para lo que hicieron estas bestias", dijo un hombre.

Entre el dolor y la indignación, un buen número de personas le dio el último adiós a la pequeña que murió en manos de sus tíos, Leonela Ayala (24) y Fabián González Rojas (24), que este sábado serán indagados.

Según los datos preliminares de la autopsia, Sheila murió estrangulada con una sábana. Los peritos encontraron un "surco de ahorcadura de 3 cm de ancho" en su cuello y la víctima presentaba, además, "fracturas no vitales de los arcos costales anteriores derecho e izquierdo".

Por este motivo, los vecinos descargaron toda su furia sobre los familiares. "Los mataría", dijo otro hombre que esperaba la llegada del cortejo fúnebre. "No se merecía esto la chiquita, porque es un angelito. Ojalá Dios bendiga a todos los chicos que se merecen vivir, nada más", señaló otro de los vecinos que estaba con su nieta.

Por estas horas la atención está puesta en la declaración de Ayala y Rojas. El fiscal Gustavo Carracedo de la Unidad Funcional de Instrucción 20 de San Martín intentará reconstruir el hecho, aunque también persisten dudas sobre el resto de la familia de Juan Carlos, padre de la nena.

Este viernes Marta, bisabuela de Sheila, aseguró que Juan Carlos, padre de la pequeña, la obligaba a pelear por plata. "El sábado la hizo luchar como gallo de riña con otra nena de 10 años por dinero. Era una nena que no se metía con nadie, pero la obligaban", aseguró.

La mujer también cargó de lleno contra los tíos de la pequeña, que habían encabezado la búsqueda a pesar de haber sido ellos quienes la asesinaron. "No hay consuelo, es una mente de asesinos, de locos, no entendemos", expresó.