Nacional, Sunday 19 de January de 2020

Por Mariana Iglesias

Desde el MeToo a hoy, los avances del feminismo han sido enormes, pero la resistencia también lo es.

Dos años atrás, en la ceremonia de los Globo de Oro de 2018, las mujeres de Hollywood asistieron vestidas completamente de negro. Estaban de luto. Y dijeron Time's Up: el tiempo de sufrir abusos había acabado. Las denuncias se multiplicaban en el mundo de la mano del MeToo surgido tres meses antes. No sólo eran actrices de los Estados Unidos. Eran las de Francia, las de España, las de todo el mundo. Y no sólo eran actrices. Ellas fueron quienes desde la popularidad y la masividad abrieron el camino para que millones de niñas, adolescentes y mujeres de todos los países pudieran gritar y denunciar tantos abusos silenciados por miedo. Y siguió el YoSiTeCreo, y en Argentina el MiraComoNosPonemos después del relato de Thelma Fardin contra Juan Darthés. Ahora, Harvey Weinstein, el productor que desencadenó las primeras denuncias que llevaron al MeToo está siendo juzgado en Nueva York. Podrían darle prisión perpetua. Cientos de mujeres se plantaron frente al edificio donde lo juzgan para cantarle "El violador eres tú", la canción del grupo chileno LasTesis que se volvió himno feminista universal desde que lo entonaron en medio de las protestas sociales de Chile, entre las que denunciaron abusos y violaciones. Meses atrás, Jeffrey Epstein, otro famoso millonario acusado de abusos, pedofilia y tráfico sexual de mujeres se suicidó en la cárcel, donde esperaba el juicio. Otro acusado de abuso sexual y pedofilia que se suicidó es el cura argentino Eduardo Lorenzo. La vergüenza pasó al lado de los abusadores, aunque dicen que los perversos no sienten ni culpa ni vergüenza. Lo cierto es que a fuerza de alzar la voz, movilizarse, llenar calles y exigir derechos, las mujeres -el 51% de la población mundial- están revolucionando la historia. "El Estado opresor es un macho violador", dice el himno feminista. ¿Qué busca el feminismo? Igualdad. Los avances en estos últimos años han sido enormes. La resistencia también. Derribar al patriarcado parece tanto o más dificil que al capital.