Nacional, Tuesday 15 de September de 2020

Daniel Gatica se desempeñaba como residente en el hospital de Orán. Fue agredido por los familiares de un muerto que tenía coronavirus. "Viví uno de los días más tristes de mi vida", confesó.

 

En la provincia de Salta la curva de contagios de coronavirus se acelera y crece la preocupación. Con 94 muertos y 6.917 infectados, el sistema sanitario está al borde del colapso y fue el propio ministro de Salud provincial, Juan José Esteban, quien le pidió a los salteños que “tomen conciencia de la situación epidemiológica que están atravesando porque de lo contrario no se va a poder dar respuesta”.

Hospitales desbordados, camas de terapia intensiva que no dan abasto, médicos estresados por tanto trabajo, falta de insumos, escasez de elementos de protección para los profesionales de salud y familiares de víctimas que se tornan violentos cuando ven que la pandemia se llevó la vida de sus seres queridos.

La realidad es tan desesperante que el domingo pasado un médico de guardia del hospital de Orán decidió renunciar a su trabajo tras sufrir una violenta agresión en su lugar de trabajo.

“Hoy viví, uno de los días más tristes de mi vida como profesional, hoy sentí el peso de esta maldita pandemia. Hoy 13 septiembre dije Basta, basta, fueron 12 días de puro estrés de solo dar malas noticias, de tener que estar en todos lados, de no dormir, de comer lo que venga, de no tomar agua por horas y horas”, posteó en su Facebook Daniel Gatica luego de “una agresión física y al alma” por parte “de una sociedad hipócrita e injusta que cuando se tenía que cuidar, todo era joda y joda, y hoy lloran a sus muertos y reclaman atención”.

Su descargo fue a raíz de un lamentable episodio que se produjo el sábado por la tarde en la guardia del Hospital San Vicente de Paul, que fue apedreada por los familiares de un fallecido por COVID-19 provocando algunos destrozos como roturas de vidrios y mobiliario.

El doctor Gatica describió cómo es tener que trabajar por horas y horas sin dormir ni tomar agua ni poder ir al baño para poder llegar a asistir a los 64 pacientes diarios que derivan a su box de atención. “Estoy cansado de tener 3 óbitos en una tarde o 5 en una noche y saber que nunca hay cama en terapia, que estamos solos, que no hay que molestar y arreglarse con lo que hay, días y días de guardia en emergencia donde hace más de un mes el oxígeno es un lujo”, se lamentó.

 “Me cansé de atar con alambre, de hacer lo imposible, de seguir protocolos que sabemos que no sirven, de tener que elegir a quién dar una cama y a quién darle un tubo de oxígeno semivacío y una camilla o una silla, me cansé de salir a las 15 y volver a las 18 y salir dos días después, sin tener donde bañarse ni cambiarse”, describió el médico residente entre la indignación y la impotencia.

Cansado de tener que lidiar con la desidia y la desorganización, decidió dar un paso al costado para preservar no solo su integridad sino su salud mental: “Hoy digo basta. Hoy siento que fracasé, hoy dejo el lugar que amé, el lugar que me enseñó, que me guió, que hizo lo bueno y lo malo que soy. No puedo más”.

Y agregó: “Esta pandemia sacó lo peor de todos, gente que solo le calienta la guita y gente que no da más y no cobra nada. ¿Acaso alguien sabe lo que pasa en esa guardia, saben que somos 8 médicos desde hace 3 semanas? ¿Alguien sabe que el plantel desde hace 3 años es el mismo? ¿Que somos 21 de los cuales 4 somos residentes y que hoy quedamos 7 trabajando porque el resto enfermó? ¿Alguien sabe que pasamos 3 gerencias, 2 ministros y 6 jefes diferentes y que nada cambió?"

Gatica, que es médico residente de Medicina Familiar y General, denunció que se sintió "abandonado por el sistema y sobre todo por el hospital y le pidió disculpas a la gente que llega a ese centro de salud en busca de atención: “Lo siento mucho por la Guardia y por la gente que necesita atención, pero así no se puede, esto ya es costumbre Hace más de 3 años que trabajo en emergencias 24 horas todos los sábados... y cada día es peor”.

Hospital San Vicente de Paul Hospital San Vicente de Paul

“¿A dónde quedó la inversión en salud, los aplausos y los héroes? por qué mis colegas amigos y compañeros de guardia no cobran desde junio, por que siempre para el monotributista y para el residente NO HAY PLATA... PORQUE SIGUE TODO IGUAL?, se preguntó visiblemente enojado y desolado por el abandono que siente de sus gobernantes”.

Y cerró su posteo con la esperanza de que algún día todas esas injusticias cambien y que el hospital de Orán pueda llegar a ser un mejor hospital para brindar la asistencia que los salteños tanto necesitan en este momento. “Hasta tanto, que Dios nos ampare”, concluyó.