Misiones, Wednesday 23 de December de 2020

El volante se está recuperando de una lumbalgia y todavía no se entrena a la par de sus compañeros. Para el jueves podría recibir el alta, lo que le genera una contradicción al Muñeco: prioriza el juego por sobre lo físico, o viceversa.

En la cabeza de Marcelo Gallardo pasan muchas cosas, teniendo en cuenta la continuación de la Copa Diego Maradona, pero sin descuidar las semifinales de la Libertadores ante Palmeiras, las cuales se disputarán en enero. Es por eso que quiere a todos sus soldados en condiciones lo más rápido posible, y la disyuntiva pasa por si vale la pena, o no, arriesgar a Ignacio Fernández ante Arsenal el próximo fin de semana.

El mediocampista tiene una lumbalgia -producida en el empate ante Argentinos Juniors- y el cuerpo técnico, encabezado por el Muñeco, sigue su evolución de cerca. En el entrenamiento en el River Camp de Ezeiza, de esta mañana, trabajó de manera diferenciada: continúa con ejercicios de kinesiología; sin embargo, podría recibir el alta a finales de esta semana y estar disponible para recibir al equipo de Sergio Rondina, el domingo a las 21.30.

En caso de que Nacho estuviera al 100 por ciento, Gallardo no tendría en los planes acelerar cualquier tipo de recuperación, para evitar que se resienta de la lesión. No sería la primera vez en la que el entrenador prima lo físico por sobre el juego.