Nacional, Sunday 21 de November de 2021

Una experiencia de trabajo y solidaridad busca que mujeres sobrevivientes de situaciones de violencia de género, puedan otra vez retomar sus vidas.

Una cocina comunitaria es el escenario que reúne a mujeres sobrevivientes de violencia de género, quienes entre olores, sabores, risas y confidencias aprenden a elaborar comidas y estrategias de venta en un proceso impulsado por el sector privado, una ONG y el Estado para que ellas reconstruyan sus vidas.

Son 15 mujeres con delantales azules y pañuelos naranja cubriendo sus cabellos las que se mueven rápidamente preparando la 'mise en place' para la clase de pastelería del día, en el salón del Centro Comunitario Acá Sí, del barrio de Cascallares, en el partido bonaerense de Moreno.

Es un día especial porque la clase está a cargo de Silvina Rivero, una pastelera que se hizo famosa en Twitter a través de su perfil @Silnari, en el cual comparte recetas que creó su emprendimiento Granas Dulces en pandemia y cambió así su vida: pasó de ser administrativa a gestionar su proyecto laboral.

La pastelera llega invitada por la empresa distribuidora de gas Naturgy, que hace dos meses puso en marcha en Moreno su programa Energía del Sabor, que desde 2016 capacita a personas en situación de vulnerabilidad en el oficio gastronómico, propiciando la inserción laboral o la creación de microemprendimientos.

"La salida de las violencias requiere una política integral donde participa toda la comunidad, de diferentes maneras, y esta articulación es una de ellas. Vamos por la transformación cultural donde todas las personas tengamos la posibilidad concreta de desarrollarnos en libertad, libre de violencia", analiza Gisele Coronel, subsecretaria de Género del municipio.

El trípode de la iniciativa se completa con la Asociación Civil Siloé. Su presidenta Cristina Silvoso destaca el trabajo en redes, que -dice- "contiene y acompaña a tantas mujeres dañadas por el sistema injusto y patriarcal en el que vivimos. Este convenio materializa estrategias de solución para las vecinas de la comunidad de Moreno".

En ese territorio del oeste bonaerense hay 550 promotoras de género "Micaela García" formadas y capacitadas y 30 Puntos Violeta, que son lugares de escucha, asesoramiento y derivación para la prevención de la violencia de género.