Trabajadores municipales de la localidad de Pigüé, ciudad cabecera del partido bonaerense de Saavedra, tomaron una medida de fuerza y concretaron un paro, motivo por el cual el intendente Gustavo Notararigo salió a cortar el pasto de la vereda y levantar los residuos del edificio municipal.

El curioso hecho sucedió el viernes 26 de noviembre y la imagen del jefe comunal copó las portadas de los distintos medios locales. Con una bombacha de campo, una chomba rayada, antiparras y una desmalezadora motoguadaña, Notararigo trabajó en las inmediaciones del edificio municipal en esa localidad del Sudoeste bonaerense, según cita el Semanario Reflejos.

De acuerdo con ese medio, la insólita situación se dio en medio de un conflicto entre el municipio y la entidad gremial por reclamos salariales. La organización rechazó el ofrecimiento de la comuna y los estatales decidieron trabajar a reglamento durante varias jornadas. El viernes, en cambio, hubo un paro general, medida que llevó al intendente de Saavedra a salir a podar el césped.

Incluso, en función del relato de una vecina, el dirigente tomó bolsas de basura en distintos puntos, las cargó en su camioneta, y las llevó hasta la planta de reciclado local.

Según el medio bahiense La Nueva, el cortocircuito entre el intendente y los gremialistas había alcanzado su punto máximo a mediados de octubre pasado. En ese contexto, Notararigo denunció al Sindicato de Trabajadores Municipales y reclamó la intervención al Ministerio de Trabajo, luego de un incidente ocurrido en el hall del edifico local.

“No podemos dialogar bajo amenazas y aprietes”, aseveró entonces el alcalde. Y remarcó: “No pueden decir que estamos administrando mal porque estamos dejando todo. La administración pasa por nosotros y vamos a tomar las decisiones porque a los que puso la gente a gobernar somos nosotros”. Según trascendió, el sindicato convocó el lunes a nuevas asambleas para decidir los pasos a seguir en reclamo de mejoras salariales.