Cada vez son más las mujeres que se animan a invertir. Sin embargo, en la actualidad solo 3 de cada 10 personas que invierten son mujeres. ¿Cómo podemos cambiarlo?

Persiguiendo la independencia económica, cada vez son más las mujeres que en nuestro país deciden ingresar en el mundo de las finanzas e inversiones. Es sabido que el dinero debajo del colchón es capital que no genera ganancias y que con el paso del tiempo va perdiendo su valor, y por eso es indispensable la incursión en el mundo bursátil. A la hora de invertir, tanto la confianza como el conocimiento son pilares muy importantes. La educación financiera y la capacitación serán la clave para obtener un manejo más eficiente del dinero y poder tomar las riendas de nuestro desarrollo personal y profesional.

Asimismo, en los tiempos que corren, las mujeres asumimos día a día un rol protagónico en distintos sectores y las finanzas no son una excepción. Es importante aclarar que para invertir no hace falta ser experta: hay cursos disponibles para iniciarse en el mercado y dar los primeros pasos sin experiencia previa. Cuanto antes empecemos a invertir, más posibilidades tendremos de hacerlo a largo plazo y asegurar su futuro.

Al tener conocimiento de cuánto tenemos, cuánto gastamos y cuánto generamos, las mujeres pueden estar preparadas para cualquier obstáculo que se nos presente. Por estos motivos y otros más, es importante asumir por completo nuestra responsabilidad financiera.

La tendencia marca un importante crecimiento en la cantidad de mujeres que invierten. Aquellas que lo hacen tienen un perfil conservador a la hora de invertir: el 69% buscan sólo proteger sus ahorros ante la inflación.

Es interesante destacar que usualmente de cada 10 cuentas que se abren, 3 pertenecen a mujeres. Si tenemos en cuenta que esa relación anteriormente era de 2 de cada 10, quiere decir que en los últimos años existió un incremento del 42.86 % de la participación total. Asimismo, el 40% de las mujeres que invierten están en un rango etario que va de los 30 a los 45 años. Encontrando un pico de inversión en aquellas que rondan los 32 años.

No obstante a estos números, hay que continuar trabajando para romper con la brecha de género en el mundo de las finanzas y poder dejar atrás estereotipos obsoletos. Si tenemos en cuenta informes como los del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), es posible vislumbrar que de cada 10 hogares, 6 tienen como jefe de familia a un hombre.

Todavía falta un gran camino por recorrer en materia de igualdad financiera. Será cuestión de animarse, de desafiar nuestros límites y comenzar a invertir. Actualmente, la tecnología nos permite la creación de una cuenta de inversión a partir de un proceso sencillo, dinámico y desde casa. Ofreciendo, de esta manera, vastas opciones de inversión como lo son los portafolios simples recomendados que permiten invertir de manera fácil y en un solo click. Con educación financiera y planificación las mujeres pueden ganar certidumbre en el control de su economía.