Nacional, Saturday 24 de February de 2018

El hombre que hoy es buscado por Interpol visitó varias veces la Argentina para organizar el envío de la droga a Moscú. Ahora fue visto en Hamburgo y la Policía le cierra el cerco en suelo europeo.

 

 

Las ?12 reinas? que contenían los casi 400 kilos de cocaína que iban a ser enviados a Rusia.

El "señor K", el jefe de la banda narcocriminal que quiso enviar casi 400 kilos de cocaína desde la Embajada rusa en Buenos Aires, es un empresario millonario que visitó varias veces el país y fue detectado durante las últimas horas por la Policía de la ciudad alemana de Hamburgo, informó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.

Según la funcionaria, el hombre de nacionalidad rusa está identificado pero sus datos no pueden ser revelados por el estado procesal de la investigación, aunque adelantó en diálogo con el canal de noticias TN que ayer a la mañana fue localizado en la mencionada ciudad del norte de Alemania.

"Esperamos que en los próximos días pueda ser detenido por la Policía alemana o, si se ha ido de allí, en otro país de Europa, porque ya tiene pedido de captura internacional", comentó Bullrich.

Además, la ministra explicó que tanto el embajador ruso en Argentina, Viktor Koronelli, como el Servicio Federal de Seguridad de ese país, "tenían un gran interés en detectarlo" porque "es un empresario millonario de mucho peso".

"Se ve que no hizo su fortuna de manera legal, por lo que vemos, y seguramente tenía influencias", siguió la titular de la cartera de Seguridad nacional, y agregó que por ese motivo "le importaba muchísimo al Gobierno ruso desmantelar a estas personas que utilizaban ese poder para traficar cocaína".

Por último, señaló que los investigadores consideran que "no hay una persona que esté por encima del "señor K'" en la red narcocriminal, y que en Argentina ya están detenidos todos los implicados que colaboraban con la organización en las cuestiones de logística.

El "señor K", para los investigadores argentinos y rusos, es quien habría dirigido la maniobra de traslado y puesto el dinero para comprar los 389 kilos de cocaína. Según trascendió ayer, la droga tiene una pureza promedio del 88 por ciento.

"K" realizó varios viajes a la Argentina en los últimos años, aunque el último que se tiene registro fue en octubre de 2017. Desde que pisó suelo nacional fue seguido de cerca por las cámaras y los micrófonos de Gendarmería.

A. K. es de nacionalidad rusa y de apellido ucraniano. De acuerdo a la información del Ministerio de Seguridad, es un empresario con base en Hamburgo, Alemania, de casi 40 años, representante de una prestigiosa marca de cigarros.

 

En octubre del año pasado, poco después de descender del avión privado que lo trajo al país, se reunió con Alexander Chikalo y el policía porteño Iván Blizniouk -los dos detenidos en Argentina por el tráfico de casi 400 kilos de cocaína a Rusia-, sus enlaces locales para concretar el envío del estupefaciente.

La Justicia y las fuerzas de seguridad tanto de Argentina como de Rusia esperaban que "K" estuviera al frente de la comitiva que el 13 de diciembre recibió las 12 narcovalijas en las afueras de Moscú. No era para menos: se trata de un cargamento valuado en al menos 50 millones de euros. Sin embargo, ese día "K" fue ubicado por las autoridades argentina en Alemania.

Desde entonces es el prófugo que Interpol busca a pedido de la Justicia de Rusia, que lo acusa de corromper al servicio diplomático de su país para montar un multimillonario negocio de cocaína desde la Embajada en Buenos Aires.

Un dato más: Argentina no sería el único país en que la banda que lidera "K" habría enviado droga a suelo europeo. Se sospecha que se habrían usado aviones diplomáticos rusos que partieron desde Uruguay al menos desde 2013.

Seguirán presos

El juez federal Julián Ercolini rechazó ayer el pedido de excarcelación del policía de la Ciudad, Iván Blizniouk y de uno de los ciudadanos rusos, Alexander Chikalo, detenidos en la causa en la que se investigan las 12 valijas encontradas en la Embajada de Rusia con 389 kilos de cocaína. Ambos se negaron a declarar ante el juez.