Internacional, Tuesday 14 de April de 2020

Para la Organización Mundial de la Salud es improbable que el patógeno infeccioso sea eliminado sólo con medidas de contención. La más avanzada se desarrolla en el Instituto de Biotecnología de Beijing.

Desde que se conoció la existencia del Covid-19, el gran desafío de la ciencia mundial es encontrar cuanto antes una vacuna capaz de darle batalla al virus que ya ha producido el fallecimiento de 118.966 personas en todo el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 70 vacunas contra el coronavirus en desarrollo en todo el mundo, y tres de ellas ya se están probando en ensayos con seres humanos, mientras los fabricantes de medicamentos se apresuran a encontrar una cura para el patógeno mortal.

Las más avanzada en el proceso clínico es una vacuna experimental desarrollada por la empresa CanSino Biologics Inc (que cotiza en la bolsa de Hong Kong) y el Instituto de Biotecnología de Beijing, que ya está en la fase 2.

Las otras dos que están siendo probadas en humanos son tratamientos desarrollados separadamente por las farmacéuticas estadounidenses Moderna Inc. e Inovio Pharmaceuticals Inc., según un documento de la OMS.

Plazo

De todas maneras, el director general del organismo mundial, Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró que “la vacuna para el coronavirus tardará un mínimo de 18 meses”.

“Mientras tanto, reconocemos que existe una necesidad urgente de terapias para tratar a los pacientes y salvar vidas”, apuntó el funcionario.

Y acentuó su cautela al asegurar que “la historia de la medicina está sembrada de ejemplos de medicamentos que funcionaron en papel o en un tubo de ensayo, pero que no funcionaron en humanos o que en realidad eran dañinos”.

Carrera

La industria farmacéutica espera reducir el tiempo que tarda una vacuna en llegar al mercado, normalmente unos 10 o 15 años, hasta el año próximo.

Aunque existen expertos que hablan de una posible llegada este mismo año.

Sarah Gilbert, profesora de vacunología de la Universidad de Oxford, trabaja en una vacuna contra el coronavirus que podría estar lista para uso público para el otoño europeo (septiembre), informó el periódico londinense The Times.

“Eso es casi posible si todo va perfectamente. Tenemos que ir por eso. Nadie puede dar garantías, nadie puede prometer que va a funcionar y nadie puede dar una fecha definitiva, pero tenemos que hacer todo lo que podamos tan rápido como podamos”, dijo la científica en una entrevista con el diario británico.

Avance

El grupo ya ha desarrollado una primera versión de la vacuna, que estará lista para entrar en ensayos clínicos en dos semanas. Para Gilbert, su vacuna tiene un 80 por ciento de posibilidades de éxito. Para que una vacuna pueda ser lanzada en septiembre, habría que fabricar millones de dosis incluso antes de que estos estudios concluyan. Gilbert quiere que su Gobierno y los gobiernos de todo el mundo inviertan cientos de millones para que esto suceda, algo que han sido reacios a hacer en el pasado.

“Las vacunas no reciben suficiente inversión. Son la intervención sanitaria más rentable, pero se pasan por alto. Muchos de nosotros hemos estado diciendo durante años que necesitamos más vacunas contra estos patógenos de brotes y que tenemos que ser capaces de movernos más rápido cuando hay una nueva pandemia”, insistió.

Los más avanzados

Gigantes farmacéuticos como Pfizer Inc. y Sanofi tienen candidatos para la vacuna en las etapas preclínicas, según el documento dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud.

CanSino dijo el mes pasado que recibió la aprobación regulatoria china para comenzar las pruebas de su vacuna en humanos.

La empresa Moderna, con sede en Cambridge, Massachusetts, que nunca ha lanzado un producto, recibió en marzo la aprobación regulatoria para pasar rápidamente a los ensayos con humanos, saltándose los años de ensayos con animales que son la norma en el desarrollo de vacunas. Inovio comenzó sus pruebas en humanos la semana pasada.

Los fabricantes de drogas se han lanzado a tratar de desarrollar una vacuna, que sería la forma más eficaz de contener el virus.